La rinoplastía en pacientes asiáticos supone un desafío, porque muchos conceptos suelen ser totalmente inversos a los empleados en occidente. De esta forma, la cirugía busca dar mayor altura al dorso, proyectar más la punta nasal y angostar la base. Lograr todos estos objetivos no es fácil, dado que hay que reacomodar el tejido existente y aportar tejido nuevo en forma de injertos para lograr un buen resultado estético y funcional.