Lo que parece ser un pequeño detalle, cambia la vida de nuestros pacientes con linfedema.
Una mano con menos linfedema, no sólo disminuye el riesgo de complicaciones como infecciones a repetición, sino que también es una mano más liviana, sin sensación de pesadez y con mejor apariencia. La transferencia ganglionar nos ayuda a mejorar de forma funcional y estética el linfedema de nuestros pacientes.
Saludos!
Dr. Alejandro Ramírez.